Las villae del ager tarraconensis II

En el recorrido que la autora hace en relación con las villae romanas situadas en el ager tarraconensis menciona diversos opera signina, de época republicana, localizados, uno en La Canaleta (Vila-seca), dos en El Moro (Torredembarra), y otros dos en La Clota (Creixell), así como restos de pinturas murales (El Vilarenc, en Calafell, El Moro y La Clota). De la época altoimperial cita el denominado como mosaico de los peces, procedente de la villa marítima de La Pineda o Cal•lípolis (Vila-seca), donde – en época de los Severos – pavimentó una sala de los baños. También hace alusión a las ampliaciones y enriquecimiento que en el siglo II d.C. tuvo la villa marítima de La Llosa (Cambrils), con el embellecimiento de un triclinium mediante un pavimento de opus sectile, además de pinturas pertenecientes al cuarto estilo y piezas de bronce. En relación con la Antigüedad tardía, cita – de un modo genérico – el conjunto musivo de la villa de Parets Delgades (la Selva del Camp), fechado en los siglos IV-V d.C., y mosaicos y opera sectilia hallados en la villa de Darró (Vilanova i la Geltrú). Se detiene en la villa de Centcelles (p. 172-174), en particular en el gran mosaico que reviste la cúpula de la gran aula circular, que sitúa en la segunda mitad del siglo IV d.C. y que incluye la representación de escenas cinegéticas, episodios del Antiguo y del Nuevo Testamento, las Estaciones y cuatro paneles con personajes sedentes, recogiendo el debate establecido entre los investigadores en cuanto a la identificación de estos últimos.